jueves, 21 de junio de 2007

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano o encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa recostarse,
y que una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender
que los besos no son contratos,
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Uno aprende a construir todo su camino en el hoy
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes,
y los futuros siempre pueden caerse a la mitad.
Después de un tiempo uno aprende que sí es demasiado,
y hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín, y decora su propia alma
en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que realmente es fuerte, que realmente vale,
y uno aprende y aprende…
Y con cada adiós… uno aprende.

(Jorge Luis Borges)

3 comentarios:

Anna dijo...

Necesito aplicarme ésto..."uno aprende que realmente puede aguantar,
que realmente es fuerte, que realmente vale,
y uno aprende y aprende…
Y con cada adiós… uno aprende"

María dijo...

¡¡¡Bravo, tienes un blog realmente divertido!!! Cuando montes el Plancton Bar, me pasaré a tomar un refresco de algas. :-)

María dijo...

Todos esos que se llenan la boca criticando a Borges deberían leer esto.